La intimidad con Dios no es un mover ni un mensaje contemporáneo, tampoco son determinadas canciones, es un lugar donde debemos decidir habitar cada día. Es el hogar a donde pertenecen todos aquellos que fueron alcanzados por Su amor eterno.
Es la tierra donde cada semilla incorruptible es plantada y da su fruto abundante. Es allí donde somos procesados para que la esencia correcta salga de nosotros y se manifieste.
Ese es el lugar al que perteneces, el Jardín de la Amistad.